CONSTRUYA UN ANGEL

Tutorial de crianza para padres, supervisado por sus hijos.
Cómo construir un angel para superar el infierno,
escrito por alguien que no sabe del todo como lo hizo.

Acerca del tutorial

Mi nombre es Alvaro Artagaveytia, Carina es mi esposa y soy el padre de Emiliana, Marcela, Tomás y Catalina.
El 6 de febrero del 2016 a la noche; Marcela sufrió un accidente que terminó con su vida física. Durante las siguientes 48 horas, pasamos por el peor momento imaginable, pero lo que descubrí desde ese lunes a la noche, cambió mi forma de percibir la situación tras su pérdida. Esta es la historia de ese descubrimiento y por tanto no contiene una crónica de los hechos en algunos casos erróneamente difundidos por la prensa. Si Ud. ha venido hasta aquí buscando continuar con el morbo clásico de la muerte, se va a decepcionar y le recomiendo que si esa es su motivación (que he visto durante estos días en algunas personas), busque ayuda profesional lo antes posible.
Por otra parte, si planea tener hijos, o ya los tiene; le recomiendo que lea el tutorial, puesto que constituye una enseñanza que le servirá para afrontar cualquier hecho que suceda respecto de ellos; inclusive el peor de todos.


Introducción

Quien escribe esto, no es una persona religiosa y con algunas creencias algo vagas que se definieron digamos como "fe" en la noche del 8 de febrero.
Una de mis actividades es dar consejo acerca de la aceptación del destino, por lo que esta experiencia me ha completado como persona.
Para entender esto y poder aprovechar el tutorial, debe entender que existen básicamente dos planos con toda certeza:
El primero que todos conocemos (el menos importante) que es el físico; que frente a una circunstancia de este tamaño tarda un tiempo muy largo pero seguramente finito en sanar; se lo digo tomando en cuenta que tengo otros hijos, no sé por tanto si esto opera igualmente si fuese un hijo único pero asumo que sí.
Al segundo plano le llamaremos espiritual simplemente por convención.
De este plano trata el tutorial ya que es el fundamental y allí sí las reparaciones o hundimientos son rápidos y permanentes; esto es, o Ud. se repara y continúa o se quiebra en forma definitiva. Como método para entender el tutorial, le voy a dar algunas pautas de mi vida con Marcela. Le advierto que Ud. siempre lo puede revertir con sus hijos y será su tarea encontrar las formas, algo que puede hacer inclusive hasta el último minuto, pero claramente será mucho más sencillo si lo vuelve una práctica diaria; para ello tendrá una serie de balizas que le ayudarán a darse cuenta si va por el camino indicado y finalmente le contaré como se reveló todo este conjunto cuando fue necesario.


TUTORIAL

Marcela nació un 7 de octubre de 1999, siendo la segunda hija del matrimonio y fue sumamente precoz en su avance ya como niña chica, desde balbucear las primeras palabras a poco menos de cumplir siete meses (si, siete meses), hasta caminar a los 10 meses.
Como por instinto yo me considero un padre "animal"; Marcela se acostumbró siempre que quiso a usarme de cama, desde las siestas hasta cualquier noche que ella quiso, sin tener ningún tipo de limitación en esto (tenga esto presente para evitar frases del tipo "No estás en edad ya..." o la clásica "Los fantasmas no existen, dormite de una vez"). Fue permanentemente abrazada y besada hasta casi le diría el cansancio, jugué a las muñecas mientras quiso, canté canciones a voz en cuello con ella, le conté todos los cuentos fantásticos que inventamos en conjunto, conservé todos los dibujos que me hizo, le construí desde su primera cama, hasta algún que otro mueble, una casa de muñecas (aquí le aclaro que esas casas tuvieron varias versiones y no se preocupe si la suya es simplemente de cartón y le hace una puerta con una tijera, para su hijo, lo importante es que lo haga usted). Con el correr del tiempo como soy el cocinero de la casa, cada noche le hice la comida que quería, sin importar repetir el plato si así le gustaba; siempre el acto de cocinar en casa fue un juego y la bandeja de papas fritas quedaba expuesta una y otra vez para que cuando yo me tenía que hacer el distraído, pasaran mis hijos a robar algunas y a continuación yo salía corriendo a atraparlos. Creo firmemente que este tipo de episodios (repita la dosis cuantas veces crea necesario), ahuyentan en forma completa las tendencias suicidas de cualquier hijo; verá, no me refiero al psicoanálisis ni a la terapia reparadora, es la bandeja de papas fritas la que resuelve el tema. Reflexione esto con cuidado.
Así ella fue creciendo en un estado de amor absoluto que incluyó un ingrediente delicado que le explicaré a continuación:
Si compró helado para la cena y repartió y a Ud. le quedaron ganas de comer, Ud. va y le dice a sus hijos que no le gusta ese gusto o que prefiere comer otra cosa porque no le atrae. No le diga: "No, dejá; comelo vos..." no le diga "Yo ya comí, no te preocupes..." Lo mismo pasa con todo lo demás, Ud. no les debe inculcar nunca la sensación que les está dando algo que quería pero prefiere que lo tengan ellos; es decir nunca les transmita que Ud. de alguna manera se sacrifica. Siempre recuerde llevarles algo, yo sé que suena materialista, pero es recomendable; puede ser un detalle que les traiga cuando vuelva de trabajar, pero Ud. va y lo hace siempre que pueda, no se olvide de este ingrediente también.
Mientras Marcela va creciendo, comienzan a llegar las amistades naturalmente; así desde las primeras afinidades Ud. nunca va a decir nada en contra de los amigos que ella elige ni va a emitir opiniones del estilo "esta persona no me gusta"; Ud. confiará sin reservas en el criterio que tenga siempre y si por alguna razón de las relaciones ella se equivoca, Ud. no va a fomentar nunca su error con frases como "yo te dije que no me gustaba". Así a los pocos años van a comenzar a aparecer las balizas. Estas señales que le indican que va por la senda adecuada, comenzarán a venir en forma de amigos que se vienen a dormir a su casa, o que ella está constantemente invitada a la casa de los demás. Luego empezará a ver que es solidaria y generosa sin esperar nada a cambio (¿recuerda el helado?) que siempre trata de darle lo mejor a sus amigos (¿recuerda el postrecito que trajo cada vez que pudo?).
Pero debe estar atento a la baliza más importante:
Marcela ya en su etapa liceal se tenía que levantar muy temprano y como todos buscamos la comodidad en algunos días en particular había que madrugar y yo por mi actividad muchas veces termino después de las 3:00 de la noche. Así que nuestra conversación era más o menos así: "-¿Papá, mañana tengo dibujo, me podés llevar? -Si mija, no es problema; pero hoy me tengo que quedar hasta tarde, así que si no me levanto, despertame; no te olvides". Conclusión: Al otro día Marcela no me quería despertar, entonces Ud. va y se pone el despertador lo más alto que puede y cuando se levanta va y le dice: "Si ya estás pronta, saco el auto" (hágalo siempre con su mejor cara).
Ya ve; no es tan complicada la arquitectura de un ángel. Si a Ud. le duele algo; va y se calla la boca y lo resuelve; si se tiene que quejar de algo, va y lo hace en silencio en otro lado. Si tiene que reaprender a dividir en dos cifras, va y lo hace. Haga siempre que pueda los deberes y si tiene que ayudarle con el escrito de historia acerca de la revolución cubana y no sabe del tema, va y estudia y luego la ayuda. Hágalo siempre. Por último le diré que existe un montón de mitos acerca del espacio de la pareja y bla bla bla ... y que lo importante es que la pareja tenga su tiempo aparte, etc. Es todo mentira, no crea nada de eso. Si la actitud con sus hijos fue la correcta, ese tipo de "espacios" no son necesarios.
No se olvide por último que su hijo no es un socio de negocios. Si tiene que decirle: "hasta que no arregles tu cuarto no salís" algo anda mal; la relación no puede ser nunca un canje. Es Ud. el que tiene que dar siempre y en cualquier condición y si no recibe lo que quiere a cambio (le aseguro que esto no pasará) Ud. va y se calla la boca y no reclama nada.
A Marcela en forma particular, nunca le negué nada, no supe hacerlo; me dí cuenta luego que no debía hacerlo.


LA REPARACION

La noche de accidente, llevé a Marcela como de costumbre a la casa de una de sus amigas a la que traíamos de vuelta para que cenaran algo liviano y luego se fueran a encontrar con todos sus amigos. En la conversación que tengo con ella al ir; le digo como de costumbre: "Te pasas de relajo, che; todas las noches de un lado para otro" a lo que me contesta con su sonrisa habitual: "Sabés una cosa papá: fue el mejor verano de mi vida".
Ese verano incluyó ir con amigas a una casa solas en la Paloma que se denominó "Alvaro Fest La Paloma". Allá fui yo con la autorización de los padres de las chicas el pasado enero durante una semana frente a la cara de sorpresa de todos mis conocidos diciéndome "Vos estás loco, son tus vacaciones, va a ser cualquiera". En ese momento no sabía que fue la decisión correcta.
Bueno le explico tomando esto en cuenta para que entienda la reparación. Hasta allá el lunes 8 de febrero me volví yo con las cenizas de mi hija para esparcirlas en la playa mansa de la Paloma al caer la tarde. Al bajar con la urna a la playa me pesaba el corazón de una forma que solamente un padre que haya pasado por este trance puede entender.
Una buena parte de sus amigos (los que pudieron aguantar la ceremonia) vinieron a unirse caminando por la orilla y entonces al comenzar a liberarla, apareció la respuesta en una forma extraña. Sentí un alivio completo. Al principio pensé que se trataba de una defensa psicológica (si; soy racionalista, no sé si se habrá dado cuenta); pero con el correr de las horas esto continuó y ahí me dí cuenta que había construido un ángel y por tanto al vivir su vida en una perfecta alegría, el asunto estaba concluido, su viaje completado y mi espíritu reparado. Para finalizar el cuadro, una amiga llorándola (no de las más cercanas, le diré), me comentó que luego de una discusión con ella, le había dicho "No te metas con mi padre que yo tengo el mejor papá del mundo".
Al volver a casa, otra pequeña porción de ella quedó cerca en una plaza donde se reunía con parte de sus amigos que también la acompañaron en esa despedida, para esa medianoche, ya la medicación estaba suministrada y pude continuar consolando ahora a sus amigos como ella hubiese querido.


Podría seguir escribiendo horas sobre Marcela; pero sabe una cosa, no tengo el tiempo. Tengo que jugar a las cartas y a la guerra de agua con Catalina porque me faltan todavía algunos elementos en esta nueva construcción que me han encomendado y prácticamente tengo a Tomás terminado. A propósito, tal vez Ud. deba reparar algo con sus hijos ahora, pedir perdón o algún otro asunto que debe apresurarse en resolver y en suma tiene que aprender que esto es lo trascendente en su vida.


CONSEJOS PARA AFRONTAR EL FINAL

Durante el proceso y como el hecho de su muerte fue ampliamente mediático, yo tuve la fortuna familiar que me ayudaran con el trance en los asuntos humanos (deje que lo ayuden) y preferimos la cremación y esparcir sus cenizas en lugar de poner un cuerpo (recuerde, el plano físico) en una caja de madera bajo tierra; pero esto es de cada uno, simplemente se lo comento.
Si puede no hable con la prensa; el 95% de ellos tratan de vender una noticia, no lo olvide, esto lo desgasta. Carina y Emiliana mi hija mayor, indignadas, sacaron su raza para delante y les hicieron frente porque como siempre se había tergiversado la realidad, es verdad también que solamente dos personas trataron el tema debidamente, pero vea; yo no tengo interés en ello. Le van a dar "fama", lo van a estigmatizar, etc.; Ud. tranquilo. Un montón de gente bien intencionada pero torpe le va a decir "Tenés que tener fuerza", como si se tratara de un concurso de levantamiento de pesas; entiéndalos, no saben que decir y tienen miedo. Lo que Ud. debe de tener en lugar del conocido "tenés que ser fuerte" es ingenio para sobreponerse y esto incluye construir un duelo razonable evitando que Ud. o los suyos tengan que contar una y otra vez y pasar por el recuerdo que lo fatiga, tome en cuenta que la muerte es un hecho que atrae la curiosidad y despierta también satisfacción en personas que tienen graves problemas y encuentran en su historia un aparente alivio. Hasta ribetes políticos le van a dar llevando cada uno agua para su molino. Asuma lo más rápido posible que hay un destino escrito y que sin embargo Ud. lo puede trascender. No insulte a los que vienen a buscarlo para tener su presencia como si se tratase de algo que los destaca "Yo la conocía de toda la vida, etc. etc.", simplemente corte el teléfono, alejese de las redes sociales y no se sorprenda que va a tener cientos de solicitudes de contacto.
Si se puede ir unos días de su casa para afuera (nosotros tenemos familia que nos lo permitió) Ud. va y lo hace. Dos consejos finales le voy a dar: Marcela me había dicho en algunas oportunidades que yo tenía que ir al médico para el chequeo que hacía tiempo no hacía; pues bien, Ud. va y lo hace enseguida que puede; es importante saber si su "carrocería" está bien porque esto sigue. El último consejo que Marcela nos envió, apareció en forma de un cartel "casualmente" en la rambla de Piriápolis cerca de donde fuimos a pasar los días de la reparación y nos la recordará tal como ella es:

"La vida es demasiado corta para vestirse aburrida."

CONTACTO

Si cree que lo puedo ayudar en algo, escriba un correo a: alvaro@artagaveytia.com
Tenga la seguridad que leo con atención todos y cada uno de los mensajes; si ha sufrido una pérdida similar, tal vez este enlace lo pueda asistir.